lunes, 20 de agosto de 2012

Esos malditos complejos.

Imágen de google.
 Lo que voy a escribir hoy me sale directamente del alma, así que antes de que empecéis a leer quiero que sepáis que esto es una confesión sincera y algo dolorosa.
Quien más, quien menos tiene sus complejillos. Algunas tienen complejo de altas, de bajas, de guapas, de feas, de tener el pelo liso, o rubio, o los ojos marrones... Yo desde hace ya unos años (muchos, para qué negarlo) tengo complejo de gorda. Hablé el otro día de aceptarse y de la autoestima, pero el complejo ya es algo diferente. O al menos eso creo yo. Para empezar quiero decir en voz alta que mi complejo se basa en una realidad física. La relación entre mi peso y mi altura me coloca en ese sector que los médicos denominan como OBESOS y me da igual decirlo en voz alta (escribirlo en este caso) porque es una realidad que tengo aceptada y al que no le guste, que no mire. Lo cual no quiere decir que no tenga complejo.
La RAE define "complejo" como: Combinación de ideas, tendencias y emociones inconscientes y generalmente adquiridas durante la infancia, que influyen en la personalidad y conducta de un individuo.
Creo que con eso queda bastante claro.
Esta mañana tuiteaba muy emocionada que tras dos años ¡por fin! volvía a entrar en un vestido que me compre dispuesta a ponérmelo mucho y se quedó en dos puestas y muerto de risa en el armario. La razón: engordé y no me veía bien con él. Hoy he decidido probármelo y salir con él a la calle. En el espejo de casa me veía muy bien y muy segura, pero me ha durado cinco minutos. Lo que he tardado en salir a la calle, vaya.
He ido en coche a unos recados y luego andando a otros. En el rato de paseo no he dejado de estirar del vestido para abajo e incluso, confieso, he entrado a una tienda con la intención de comprarme algo que lo sustituyera. Lo que viene siendo "vestido de emergencia". Quizá haya sido el destino el que ha querido que no encontrara nada a mi gusto y haya tenidoq ue conformarme con el vestido dichoso del que iba estirando cada dos por tres.
El vestido en cuestión no llegará mucho más de 5 centímetros por encima de la rodilla, que no es corto, que digamos. Tiene la largura perfecta, pero yo no iba cómoda. A saber, esta clase de vestidos los llevo SIEMPRE con medias y mejor si son opacas. Hoy he decidido ir a pierna suelta, principalmente porque hace muchísimo calor y porque he pensado que tampoco iba a morirme por enseñar las piernas, ¿no? Pues más bien, sí.
Lo peor que te puede pasar cuando tienes un complejo es que la gente se te quede mirando o que pienses/sientas que lo hacen. Y así iba yo por la calle, estirando del vestido tratando de taparme las piernas mientras una faja (sí, de esas de las abuelas) me oprimía la barriga ligeramente (que tampoco voy a encorsetarme...) y evitaba que me rozaran los muslos (no he podido evitar reírme al escribir esto) a la vez que trataba de que no se viera por el bajo del vestido.
No sé si puedo sacar o no una conclusión de esto, pero he tomado una determinación y es que el complejo seguirá estando ahí mientras yo quiera que esté, así que no voy a dejar que afecte al trabajo que he hecho con mi autoestima y que sigo haciendo para perder los kilos que me sobran.

8 comentarios:

  1. Yo por ejemplo tengo complejo con mis piernas batatudas y blancas porque huyo del sol, pero ya he llegado al punto de hartarme y pasar, es que entonces,¿cuándo voy a ponerme faldas o vestidos, de vieja?, pues de eso nada. Un besote.

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  2. todos tenemos complejos, pero lo mejor es sudar de ellos, no me gustan para nada mis piernas y hasta hace un par de años no me ponia pantalones cortos ni a 40 grados pero mira, mis piernas siguen ahí, no creo que nadie se asuste por ver unas piernas blancas con celulitis asi que ahora no hay quien me quite los shorts de encima. A quien no le guste que no mire ;)
    Muác

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  3. Yo me siento muy identificada contigo, y eso que yo a pesar de tener unos kilos de más no tengo las piernas gorditas, parezco un pollo, tengo mucho pecho y barriga, jeje y dije, anda ya! si no se me ve tan gorda, y es verdad, pero lo del vestido a mi según como también me pasa, yo me voy dando tiempo, va por días, el año pasado no queria ni ir a la playa y este año casi no me salgo de ella! un beso y te sigo!

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  4. Hola!!

    Yo también me siento identificada contigo pero hay que dejar atrás esos complejos que simplemente no los creamos nosotras mismas.
    Se que estoy gorda obesa como se quiera llamara pero y que ?
    Si me gustaría ser mas delgada no nos vamos a engañar pero luzco mis kilos con orgullo, yo nunca era de ponerme faldas ni vestidos y ahora no me los quito de encima... pero bueno lo que si me pasa que no me pongo nunca es una camiseta que me marque demasiado... eso de ir marcando chichas no me mola pero bueno algún día lo superare digo yo.

    Un saludo y mucho ánimo MUAKSSSSSSSSSSSSSSSSS

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  5. Ufffff...como me ha llegado...yo hasta que empece a leeros nni vestido ni nada...pero hoy por hoy...cambio de actitud..no voy a decir que no me gustaria estar delagada..seria mentira...pero tengo claro que mis kilos no me va a impedir ser feliz..disfrutar y verme bella!!!

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  6. Es cierto que a veces nuestros propios complejos son los que peor nos vienen. Yo veo a chicas rellenitas con faldas cortisimas, yo pienso que cada una se ponga lo que quiera, pero no me gusta que quede vulgar (tanto en una persona rellenita como en una delgada del todo), pero veo que hay gente que las luce con un estilazo increible y creo que es por lo bien que se ven! Mucho animo! Un beso.

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  7. Ay, me identifico tantísimo con esta entrada!! El complejo, el pensar que TODO el mundo nos mira, el estar siempre incómoda y pendiente de cada parte de tu cuerpo: que si los brazos, que si las piernas, la barriga...todo!!!

    Una se siente mejor después de escribir estas cosas. El camino para auto-aceptarnos es largo y tortuoso, pero hay que ir pasito a pasito.


    Un besote enorme!! http://miramodernonosoybethditto.blogspot.com.es

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  8. Tu sinceridad consigue que las palabras que escribes lleguen ¡y cómo llegan!
    Llegan a despreciar las hirientes e indiscretas miradas ajenas, inconscientes del daño que pueden causar. ¡No permitas que eso ocurra!
    Los complejos, como dice su definición, son un conjunto de ideas y pensamientos que se apoderan de las personas impidiéndoles ser todo lo felices que se merecen. Es inevitable que revoloteen como pájaros sobre nuestras cabezas, pero pensemos si debemos permitir que aniden en nuestra mente.
    Conozco mujeres con complejo de piernas delgadas, de brazos peludos, de tobillos anchos, de orejas abiertas, de brazos de palillos, de kilos de más, de kilos de menos, de nariz no sé qué, de pecas, de pelo indomable, de pelo lacio(indomable también)...en definitiva, pájaros molestando sus vidas. Porque al mismo tiempo, conozco a mujeres que tienen exactamente las mismas características (algunas varias de ellas juntas) y se las pasa por el forro, como Dios manda.
    Teniendo como único límite el buen gusto, el resto es ACTITUD.
    No creo que me equivoque mucho cuando digo que la medalla de oro al complejo se la llevan las personas eternamente insatisfechas con su "cascarita" independientemente del peso que tengan.
    Eso que has contado del vestido, nos ha pasado a todas. También sé de mujeres que odian lucir sus piernas porque son demasiado delgadas, pero de eso se habla menos. El ir cómoda o no con una prenda determinada es una molestia que todas, absolutamente todas, hemos padecido, unas por unas razones y otras por las contrarias.
    Cuando una persona está llena por dentro, llena de amor, de cultura, de bondad, de serenidad...se convierte en un ser confortable, alguien que gusta tener cerca, independientemente de su peso, de su color, de su edad y de su aspecto.
    Hay que cuidarse, pero no olvidemos que lo que realmente importa, es invisible a los ojos.
    Un abrazo

    The outfits of my dreams


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